¿Qué es la Adaptación basada en Ecosistemas?

Conocimientos rurales, ancestrales y empíricos relacionados al manejo de los recursos naturales se han conjugado por muchos años con conocimientos técnicos-científicos para fortalecer diferentes enfoques, filosofías y/o disciplinas. En este sentido podemos mencionar a la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), siendo un enfoque que tiene como base la Adaptación al Cambio Climático por medio de buscar un equilibrio entre la conservación y el aprovechamiento de la biodiversidad.

El tener ecosistemas saludables puede ayudar a reducir los efectos negativos del cambio climático. En cuanto a esto, podemos mencionar a los hábitats costeros como los manglares, por su rol de ofrecer defensas naturales contra inundaciones; los lagos bien protegidos ya que retienen las fuentes de agua en las temporadas de sequías y los bosques saludables porque reducen el riesgo de incendios forestales. La AbE utiliza estos servicios ecosistémicos como parte de una estrategia integral para ayudar a las personas a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático.

Concepto de la Adaptación basada en Ecosistemas

El concepto de AbE es presentado en 2009 por el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (CDB), siendo este el siguiente: “el uso de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, como parte de una estrategia más amplia de adaptación, para ayudar a las personas a adaptarse a los efectos adversos del cambio climático”. Cabe destacar que este concepto fue reformulado en 2010 por la misma entidad incluyendo así, “el manejo sostenible, conservación y restauración de los ecosistemas, como parte de una estrategia general de adaptación que toma en cuenta los diversos co-beneficios sociales, económicos y culturales para las comunidades locales”.

Procesos sociales AbE

La AbE incluye 3 elementos fundamentales que son: 1) La asistencia a las personas para lograr una adaptación efectiva al cambio climático, 2) El uso responsable de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos, 3) Ser parte de una estrategia integral de adaptación, tomando en cuenta beneficios adyacentes de índole social, económico y cultural en las comunidades.

De forma holística la AbE tiene como finalidad la incorporación de procesos sociales para la reducción de la vulnerabilidad socioecológica, el uso de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos. Además, busca fortalecer las oportunidades en torno al desarrollo sostenible enlazadas a prácticas de gobernanza local reconociendo abordajes multisectoriales basados en los conocimientos tradicionales y científicos. La AbE se gestiona en diferentes escalas geográficas, de forma participativa, con una gobernanza transparente.  

Dentro del enfoque AbE podemos mencionar algunas actividades como la restauración de los ecosistemas para fortalecer la socioeconomía de las comunidades locales, el manejo de humedales y llanuras aluviales para prevenir inundaciones, la conservación y restauración de bosques y vegetación natural para estabilizar zonas con riesgos de derrumbes, la regulación de los flujos hídricos y el establecimiento de varios sistemas agroforestales para ayudar a fortalecer cultivos ante la variabilidad climática.

Características principales de los enfoques efectivos de Adaptación basada en Ecosistemas

Para entender mejor este enfoque holístico de uso responsable de la naturaleza para el beneficio de las comunidades locales, presentamos a continuación algunas características que deberá tener cada propuesta AbE para ejecutarse de forma efectiva.

Beneficio comunidades locales
  1. Debe estar centrada en las personas, AbE hace énfasis en la capacidad adaptativa o resiliencia humana frente al cambio climático.
  2. Impulsa un cambio “transformador” a largo plazo, abordando riesgos climáticos nuevos y desconocidos.
  3. Basado en la mejor información científica disponible. Un proyecto AbE debe abordar específicamente un cambio observado o proyectado en los parámetros climáticos y debe basarse en las proyecciones climáticas y los datos ecológicos relevantes obtenidos en las escalas espaciales y temporales apropiadas.
  4. Incorpora una sinergia entre diferentes sectores y niveles gubernamentales.
  5. Está basada en el conocimiento tradicional y local. Durante miles de años las sociedades han utilizado la naturaleza para afrontar los efectos negativos de diferentes adversidades y/o fenómenos climáticos. En este contexto, la implementación de la AbE busca como principal pilar el conocimiento tradicional.
  6. Aprovecha la capacidad de la naturaleza para apoyar la adaptación humana a largo plazo. Implica mantener los servicios ecosistémicos por medio de la conservación, restauración o manejo de la estructura y función del ecosistema, y reducción de las presiones no climáticas.
  7. Se fundamenta en las comunidades y se guía por principios que respetan los derechos humanos. De manera similar a la Adaptación basada en la Comunidad (AbC), la AbE debe emplear procesos participativos en la concepción y ejecución de proyectos. Las personas deben de tener el derecho de influir en los planes de adaptación, en las políticas y prácticas en todos los niveles, participando tanto en la identificación de problemas como en la determinación de soluciones.

Retos de la Adaptación basada en Ecosistemas

En este sentido podemos iniciar mencionando que existe incertidumbre respecto a cómo financiar la AbE. Aunque los fondos climáticos internacionales, a través de iniciativas como el Fondo Verde del Clima o el Fondo de Adaptación, representan una opción, se reconoce que no serán suficientes para enfrentar los desafíos de la adaptación a la escala necesaria para atender las necesidades de las personas más desfavorecidas del mundo.

Gran parte de los efectos del cambio climático se manifestarán a lo largo del tiempo, lo cual entra en conflicto con los típicos procesos de toma de decisiones a corto plazo, especialmente vinculados a los periodos electorales convencionales. Se tiene la tendencia en favorecer soluciones de adaptación estructurales que ofrecen beneficios inmediatos, pero son menos flexibles.

La información acerca de la eficacia de la AbE, especialmente en cuanto a su viabilidad económica, es actualmente limitada. La mayoría de las pruebas se basan en anécdotas o provienen estudios de casos individuales, y con frecuencia no se informan de manera adecuada los costos, desafíos y resultados negativos de las actividades de la AbE.

Debemos de considerar que el principal desafío que debe enfrentar la AbE está condensado en temas de gobernanza. Para que la AbE pueda funcionar exitosamente, se necesita de comunicación y de trabajo en conjunto. Es necesario que este proceso esté presente en diversos sectores de diversas escalas administrativas y geográficas. Ya sólo esto representa un gran desafío para la mayoría de los modelos de gobernanza que gestionan este enfoque, ya que suelen tomar decisiones en límites administrativos y geográficos finitos.

¿Cómo se pueden enfrentar estos retos?

Ya que los fondos disponibles para la adaptación al cambio climático no son suficientes, se deben de tomar en serio otras alternativas de fuente de financiamiento. Entre estas podemos mencionar los pagos por servicios ambientales o la implementación de programas gubernamentales a gran escala que proporcionen protección social; estos generan empleo o promueven el manejo ambiental. Sin embargo, en relación a la provisión para fondos de adaptación, ambas alternativas aún están en pañales. 

Manejo ambiental

Se debe apostar a las soluciones a largo plazo propuestas por la AbE, cuyos beneficios podrían hacerse evidentes únicamente en el futuro. Dicho proceso involucra un trabajo arduo que debe de ser colaborativo a diferentes niveles. Se proponen soluciones a largo plazo porque de la noche a la mañana no se verán los grandes cambios que se necesitan, pero sobre todo que es importante una supervisión y control de forma continúa, además de la asistencia técnica necesaria para las iniciativas que se quieran llevar a cabo dentro del enfoque AbE.  

En cuanto al tema de la información, es fundamental contar con datos cuantitativos, o al menos con datos cualitativos consistentemente recopilados. Dichos datos tendrán como rol primordial la evaluación de la efectividad ecológica, social y económica de los proyectos de la AbE en comparación con enfoques alternativos.

Y por último, pero no menos importante, se necesitan modelos de gobernanza en donde entren en juego factores como la flexibilidad, la multidimensionalidad, la multidisciplinariedad y un enfoque ecosistémico. Aquí entra en juego la peculiaridad del enfoque AbE sobre ser un enfoque holístico, en donde la participación activa de las comunidades locales en plataformas de concertacion territorial para la toma de decisiones del manejo ambiental y de los medios de vida ligados a la naturaleza serán clave para el éxito de la AbE.

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